
Transformación Digital Inclusiva
La tecnología está revolucionando el envejecimiento. Herramientas digitales, dispositivos inteligentes y plataformas online están ayudando a mejorar la autonomía, salud y bienestar de las personas mayores. En la economía plateada, la innovación tecnológica se convierte en aliada de la longevidad activa.
Para que esta transformación sea inclusiva, es esencial reducir la brecha digital y diseñar soluciones accesibles, empáticas y útiles para este colectivo.
✅ Ventajas
- ✔ Más autonomía con tecnología en el hogar.
- ✔ Seguimiento médico remoto con wearables.
- ✔ Prevención de riesgos con sensores inteligentes.
- ✔ Mejora de la comunicación familiar y profesional.
- ✔ Acceso a entretenimiento y formación digital.
❌ Desafíos
- ✖ Falta de formación en competencias digitales.
- ✖ Diseño no adaptado a la tercera edad.
- ✖ Miedo o desconfianza hacia la tecnología.
- ✖ Dificultad en zonas con mala conectividad.
- ✖ Necesidad de apoyo humano para su uso.

Digitalización: no queremos quedarnos atrás
Vivimos en un mundo cada vez más digital. Pero muchas personas mayores no han tenido oportunidad de aprender a usar estas herramientas o se sienten inseguras frente a ellas.
La tecnología debe ser un puente, no una barrera. Es fundamental que podamos acceder con facilidad a servicios, hacer gestiones y comunicarnos.
💡 ¿Qué se necesita?
- 🧓 Formación digital en centros comunitarios o asociaciones.
- 👫 Talleres donde jóvenes enseñen a personas mayores.
- 📱 Dispositivos con letras grandes, botones claros y asistentes de voz.
- 🏛️ Trámites públicos fáciles de hacer desde casa.
🌍 Ejemplos reales en marcha
- 💻 Capacita TIC +55 (Extremadura): más de 6.000 mayores formados en el uso de móviles, internet y gestiones digitales.
- 🌐 Digital Skills for Seniors (Australia): talleres presenciales por todo el país y recursos online adaptados.
🚀 ¿Qué proponemos?
Crear un Plan Nacional de Digitalización Sénior: con clases prácticas, formadores cercanos, acompañamiento humano y herramientas sencillas para que todas las personas mayores puedan usar la tecnología con autonomía y seguridad.
La inclusión digital es un derecho. Y es posible.